Cuando Vayas Conmigo
[José José:]
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
"Nadie es dueño de nadie," me dijo alguien una vez
"Nadie puede atar los pies ni siquiera del que te acompaña"
La mente es extraña: ayuda pero a veces daña
La duda deambula, qué fácil es pensar que me engaña
Que me falla; consciencia no razona con hormonas
Si corazón y cuerpo no hablan en el mismo idioma
Confiar en quien amas no sé si es virtud o defecto
Más aún sabiendo que nada es eterno ni perfecto
Por eso somos an*lfabetas de pensamientos
Para no leer fragmentos que matarían sentimientos
Solo la ira de pensar que me habla con mentiras
Me hace desear quitarle la dicha de respirar
Todo comienza cuando se unen las pieles
Luego te dicen que te quieren
O vice versa, así es como suele
Luego hay una voz que te sugiere desconfiar en Dios
Porque Él es amor, pero el amor es de infieles
La verdad duele aunque peor es la sospecha
Y desesperación que se aprovecha de tus sentidos
Es que sexos opuestos nunca podrán ser amigos
Por eso no mires a nadie cuando estés conmigo
[José José:]
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
Una vez alguien dijo que está en peligro de extinción
La confianza, y la balanza está en contra del corazón
Vivimos en persecución de fidelidad ficticia
Vínculos de codicia, círculos que te envician
Un beso y una caricia: rutina de despedida
Y piensas que si te dejara, le quitarás la vida
Los buenos instantes mueren lentamente en mi mente
No obstante, los recuerdos de traiciones son permanentes
Nunca digas "siempre", "por siempre" ni "para siempre"
Si siempre que me doy la vuelta dejas de ser transparente
Lamentablemente Dinero asesinó a Te Quiero
Y el amor no es ciego cuando el que ama está ciego de celos
Es que no puedo creer en quien en sí no tuvo confianza
Traicionó y pide perdón con lágrimas falsas
Pero no hay lanza que hiera sin dejar siquiera una huella
Y marcada en ella está la palabra "venganza"
Tú eres la causa de esta sensación, que no respiro
De estas ansias de olvido y a la vez de estar contigo
Tú causas estos celos en que estoy cautivo
Por eso no mires a nadie cuando estés conmigo
[José José:]
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
Cuando vayas conmigo no mires a nadie
Que tú sabes que yo no consiento un desaire
[Winétt de Rohka:]
"Ayer fui triste como hoja cóncava y tinieblas
Pero hoy mi tristeza se parte en dos mitades
Aterrada y confusa, abro mi corazón hacia el mar hirviente
Y luego cierro los ojos para ver a la distancia"
"Construir, construir llorando
Construir con orden este desorden melancólico"
"Ernesto José González, taxista de cincuenta años, comenzó a discutir con su mujer, Carolina Gamarra de cuarenta y cinco años, procediendo a atacarla con un puñal de once centímetros de hoja, con la cual acertó tres heridas cortopunzantes, al menos una de ellas en la región torácica, ocasionándole una muerte casi instantánea"
Yo, yo, yo, yo, creo que voy
Solito a estar, cuando me muera
He sido el incomprendido
Ni tú ni nadie me ha querido
Tal como soy